La jarapa es una manta de diversos tamaños con urdimbre de algodón y tejida a base de listas cuya trama se forma con tiras de tela obtenidas de retales de ropa usada. Hoy las jarapas se usan generalmente como alfombra, aunque en otros tiempos eran utilizadas para proteger los colchones de los roces del somier e incluso se extendían en los olivares para la recogida de la aceituna.El reciclaje de ropa vieja fue habitual en toda España, pero la jarapa como tal es típica del sur, especialmente afamada en Níjar (Almería), Coy (Murcia) y las Alpujarras granadinas. Tras la expulsión de los moriscos, a los muchos telares de estas tierras para la confección de la seda se les dio un uso casero que consistía sobre todo en el aprovechamiento de las telas usadas o harapos. De esta palabra se deriva el nombre, que de hecho tendría que haber sido harapas, pero la aspiración de la h, típico fenómeno lingüístico andaluz, la trasformó en j.
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